martes, 2 de noviembre de 2010

La estética como utopía

El arte, en cuanto práctica, actividad, acción performativa, siempre ha tenido un componente ético. Por eso lo juzgamos éticamente y decimos que es bueno o malo, lo que implica también un deber ser, que incluye su otro componente, el estético. Al renunciar a este último, el arte dominante de los últimos treinta años se ha dirigido exclusivamente a la cabeza, no al sentimiento, a la sensibilidad o a la emoción. Ha expandido su finalidad social pero ha prescindido de su elemento más universal, el único que puede protegernos de verdad de la alienación de la sociedad despilfarradora, en tanto que promesa de un mundo más feliz y desinteresado que despierta en nosotros la necesidad de ser utópicos e inconformistas (La Voz de Asturias, 28 de marzo de 2010).

2 comentarios:

  1. Efectivamente, algo de utópicos hay que tener, si no esto no lo arregla nadie. Pero desgraciadamente, a los que pensamos que esto tiene que cambiar y apostamos por la emoción y la poética, nos llaman despectivamente "románticos". En mi caso, como pintor, el sólo hecho de pintar y realizar una técnica "tradicional" es ya un handicap incrustado en los prejuicios de algunos teóricos en BBAA. Creo que se equivocan, la postmodernidad ya pasó, ahora es necesario recuperar discursos horizontales y dejar los prejuicios a un lado en pro de la emoción, una vez más, sí, y otra vez, siempre! aunque nos llamen románticos! La cuestión está en la actitud que tengamos a la hora de comunicar/crear. El medio es importante, pero es sólo eso, un medio, no lo es todo.
    Un abrazo desde los Madriles

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  2. ¡Vuelve, romanticismo, vuelve! ¡Tengo una gran caja de bombones para ti!

    -Pedro Casariego Cordoba

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